Después de varias semanas decido salir , creo que ya es suficiente la amargura que he pasado y necesito pensar en otra cosa que no sea en David. Elena y yo nos vamos al parque , paseamos , compramos un par de helados sabor fantasía y chicle el mío y el de ella cookies con kit kat , deliciosos , vamos paseando por la calle central de nuestro pequeño pueblo mirando las tiendas nuevas que empiezan a abrir , miro hacia adelante , no me lo puedo creer , es él , cogido de la mano con otra chica , en ese mismo segundo me llegué a sentir humillada , traicionada y mil cosas mas que hasta no tienen nombre. Se me acabaron las ganas de todo en ese momento , le dije a Elena :
-Me voy , no lo puedo aguantar.
-Tia no hagas eso , así solo le das razones para ver que te da envidia , pasa de él
-No , no puedo , ¿como puedo hacer para hacerle creer que no me importa si lo amo?
-Te entiendo pero..
-Pero nada , yo me voy .
Me fui de allí lo mas rápido que pude , cuando me encontré sola de camino a mi casa empezé a gritar y a llorar , a darle patadas a todo lo que me encotraba a mi paso , a pegarle a las farolas , a los postes de la luz , no podía mas . Arrastré los nudillos de mi mano contra un muro , empezé a sangrar , me senté en la acera , con la mano sangrando , cogí mi cajetilla de tábaco , la abrí y empezé a fumar . En mi cabeza empezaron a surgir miles de preguntas , ¿Por qué no fue capaz de decirme que no me quería y quería a otra? ¿Desde cuando estaba con ella? ¿De verdad me quiso o todo fue una farsa? ¿Qué voy a hacer de ahora en adelante con mi vida? ¿Cómo me olvidare de él? Preguntas sin respuesta acumuladas en mi cabeza . Cuando creí que ya había fumado bastante me fui para casa , ya algo tranquilizada . En mi mano aun seguía deslizándose la sangre por mis dedos y callendo en el suelo , no me dolía , me dolio muchísimo mas verlos a ellos dos que la herida de mi mano , las heridas interiores supongo que duelen mas y son mas difíciles de curar , las físicas son visibles y tardan menos en curar , son menos dolorosas. Al llegar a la puerta de mi casa vinieron a mi cabeza esos recuerdos de cuando el me viniera buscar a casa para montar en el taxi rumbo Venecia , aquello era un sueño , un sueño del que ya desperté. Abrí el bolso y cogí las llaves , abrí la puerta y entré en casa , por suerte no había nadie , podría limpiarme y tranquilizarme , sin que nadie me preguntara nada ni me molestara . Me metí en la bañera , la llene hasta arriba de agua y le eche jabón , mucho jabón , me sumergí en ella y me metí debajo del agua , quería dejar de pensar . Cuando mis dedos se empezaron a arrugar por el tiempo que había pasado en el agua salí de la bañera , me pusé un pijama cualquiera y me me metí en mi habitación , me tumbé en mi cama, me puse mis cascos y me alejé del mundo. No quería pensar en nada más ese día , ya bastaba por hoy.
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